Función de las velocidades
Los cambios de nuestra bici nos permiten subir cuestas, arrancar y acelerar de la manera más eficiente posible. Sin importar el número de velocidades o el tipo de cambios con los que este equipada nuestra bicicleta, su objetivo es permitirnos mantener una cadencia en diferentes condiciones.La cadencia se refiere al número de revoluciones por minuto con la que pedaleamos. Una cadencia adecuada para un ciclista urbano es de entre 60 a 80 rpm. Lo que quiere decir que para lograr una rodada eficiente un ciclista urbano deberá mantener un ritmo de una pedaleada por segundo.